lunes, 16 de noviembre de 2009

La cancha se volvió rascacielos

La parcela de Pavía se expropió como zona deportiva, pero ahora se proyecta levantar una torre de 34 pisos


TERESA GARCÍA - LAS PALMAS DE GRAN CANARIA.

Responsables del Ayuntamiento capitalino -los anteriores del PP y los actuales del PSOE- han mantenido conversaciones, desde hace al menos un año, con la empresa Evemarina, propietaria en la actualidad del solar de Pavía, para elevar la edificabilidad de la parcela y hacer un rascacielos de 34 plantas, proyecto en el que trabaja el arquitecto César Pelli, según indicaron fuentes municipales.

La familia Reyes Fuentes ha visto, a lo largo de estos 16 años, cómo la parcela de 3.430 metros cuadrados que permutó al Ayuntamiento cuando era zona deportiva pasó a ser residencial, su altura comenzó a crecer y su coste a dispararse como la espuma.

Aunque el pleito judicial no se inicia hasta 2001, el tira y afloja de la familia Reyes con el Ayuntamiento, a cuenta de la parcela, se remonta al 7 de marzo de 1989, siendo alcalde José Vicente León. En esa fecha, el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) califica la parcela como espacio libre y deportivo.

El Ayuntamiento dicta en 1990, siendo alcalde Emilio Mayoral, el expediente de expropiación forzosa de la parcela para hacer en ella terrenos deportivos. En la zona no se había construido aún ni el Auditorio ni el centro comercial Las Arenas y el suelo tenía muy poco valor porque la zona de Guanarteme en aquella época formaba parte, practicamente, de la periferia del municipio capitalino.

La familia Reyes y el Ayuntamiento acuerdan, después de varias conversaciones, firmar un convenio en el que se decide permutar la parcela de Pavía por un solar de 5.010 metros cuadrados en La Minilla y una serie de aprovechamientos urbanísticos en el polígono industrial Díaz Casanova. El convenio se suscribe el 2 de marzo de 1991.

RESIDENCIAL. Pero, nueve años más tarde, se le quita a la parcela la calificación de espacio deportivo y aparece como residencial con seis plantas de altura (M 5) en el Plan General aprobado el 26 de diciembre de 2000, siendo alcalde José Manuel Soria. El expediente de calificación lo inició el concejal Jorge Rodríguez y lo culminó Juan José Cardona. La justificación que se dio para la calificación era que el solar era muy pequeño para hacer unas canchas deportivas, que finalmente se construyen un poco más allá, al lado del centro comercial Las Arenas.

A la vista del cambio, los propietarios no tardan en dirigirse al Ayuntamiento para reclamar por vía administrativa la reversión de la parcela. Argumentan que el valor del solar ha aumentado muchísimo con su calificación como residencial y que en ningún momento se notificó al propietario la desafectación del bien. El Ayuntamiento rechaza la reclamación y viene a decir que el propietario no tiene derecho a reversión alguna porque el procedimiento utilizado no fue una expropiación sino una permuta.

Con dichos argumentos, ganó el gobierno municipal el pleito en primera instancia en diciembre del año 2006, pero la familia Reyes Fuentes recurre y la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) le dio la razón el pasado mes.

Sin embargo, Pepa Luzardo decidió permutar la parcela de Pavía por los terrenos de El Confital , antes de que el TSJC le diera la razón a los primeros propietarios de Pavía, antes incluso de que se resolviese el pleito en primera instancia.

Es aquí cuando arranca la relación de los terrenos de El Confital con el solar de Pavía. Luzardo, nada más aterrizar en la Alcaldía en 2003 decide coger el toro por los cuernos y comenzar la negociación en serio de la compra de 434.000 metros cuadrados situados en El Confital y Punta Salinas, después de más de cuatro décadas de frustrados intentos por parte de los anteriores regidores que gobernaron. Cita a la empresa Confital Internacional S.A., los dueños de dichos terrenos, y en junio de 2004 alcanza un acuerdo con ellos.

SEIS PLANTAS. En dicho acuerdo, que fue ratificado en noviembre de 2004, el Ayuntamiento le cede a Confital Internacional la mejor parcela pública de la que dispone en ese momento, que no es otra que la de Pavía, valorada en ese momento, con sus seis plantas, en 22,7 millones de euros, pero pendiente de un litigio. Además de esa parcela, se compromete a otorgar 50.000 metros cuadrados más en un lugar de la ciudad, que más de tres años después no se ha decidido aún.

A mediados de 2005, el gobierno de Luzardo da un paso más para elevar la edificabilidad de la parcela de Pavía en otros cuatro pisos, aprovechando la revisión del Plan General para adaptarlo a la Ley del Territorio. La modificación no se hizo ex profeso para el solar de Pavía, pero fue el primero que se benefició de la elevación de alturas. El nuevo Plan General incluía una nueva ordenanza para grandes parcelas, mediante la cual se autorizaba a elevar cuatro plantas más en todos aquellos solares, cuya superficie superara los 1.250 metros cuadrados. La parcela de Pavía cumplía todos los requisitos e inmediatamente pasó a ser M9. Esta modificación casi duplica el valor que tenían los terrenos cuando se permutaron en 2004.

La actual propietaria de la parcela, la empresa Evemarina, entra en escena a finales de 2005, cuando se anuncia públicamente que ha comprado el solar a Confital Internacional. En mayo de 2006 le encarga al arquitecto César Pelli -uno de los que ganaron el concurso de La Gran Marina- el diseño de un edificio singular para la parcela. Desde este momento se inician las conversaciones informales para modificar el Plan General y construir un rascacielos en Pavía. Los responsables de Evemarina están dispuestos a ocupar sólo el centro de la parcela, a cambio de que le dejen construir las 34 plantas y un centro comercial.

Y en esas estaban las cosas cuando el TSJC da la razón a la familia Reyes y obliga al Ayuntamiento a revertir el solar.

1 comentario:

  1. Noticia publicada en La Provincia el 18 de enero de 2008 en la que se explica claramente, de manera sintética, todo lo referente al caso de la parcela de Pavía.

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