sábado, 14 de noviembre de 2009

Un error "desarma" el "Caso Calero"

Se confirma que fue un error. A pesar de que el Plan General dice que el dueño del solar de El Calero no tiene que ceder nada del terreno al Ayuntamiento, un certificado municipal reciente fijó la cesión en 3.500 metros, lo que hizo actuar a la Policía. Urbanismo le remitió ya la corrección.

El error, siendo involuntario, no es baladí, porque puede haber servido de base a la Unidad de Delincuencia Especializada y Fiscal de la Policía Nacional para sustanciar las imputaciones que pesan contra algunos de los 12 encartados en la llamada Operación Calero. Entre las múltiples irregularidades detectadas en el expediente por el que se iban a construir 78 viviendas en El Calero Alto figuraba un posible hurto al patrimonio público de la ciudad de 3.500 metros cuadrados, pero al final se confirma que esos metros no existen y que, por tanto, nadie los hizo desaparecer, de ahí que desde la Concejalía de Urbanismo se hiciera llegar ayer mismo a la UDEF un nuevo certificado con la corrección del error.


La confusión se origina por un certificado técnico de los parámetros urbanísticos de la parcela bajo sospecha, la Unidad de Actuación (UA) Calero Alto 2, que iba a desarrollar el empresario Félix Machín. Todas las UA tienen una especie de ficha (con plano incluido) en el PGO donde se especifica desde su superficie al número de plantas que podrán tener las casas y por dónde irán las calles. También detalla cuántos metros cuadrados deberá ceder el particular como Patrimonio Municipal de Suelo (PMS) al Ayuntamiento, que suele ser un 10% del total. Pero la ficha de esta UA no obliga a ceder ni un metro de solar, sino que obliga al promotor a pagar en euros el valor de los 1.642 metros cuadrados que tiene esa UA de exceso de aprovechamiento, dinero que, por cierto, ya abonó. Sin embargo, la Policía Nacional, en el curso de sus investigaciones, solicita meses atrás un certificado urbanístico de la parcela y al técnico que lo hizo se le cuela el error de que el PMS asignado a esa UA es de 3.500 metros.


Ese dato enciende las alarmas en la UDEF. Atendiendo a sus informaciones, alguien le ha quitado 3.500 metros a la ciudad. Y en esa búsqueda detecta, por ejemplo, que el ex redactor del PGO, Jesús Álvarez, que trabaja en un despacho privado y que está imputado en el caso, hace un informe técnico que figura en el expediente en el que se olvida de esos supuestos 3.500 metros, y no sólo eso, sino que después es contratado por el promotor inmobiliario, Félix Machín, para hacer el proyecto primero de demolición del edificio que había en el solar y después el de las 78 casas. Según fuentes de la investigación, los agentes ataron cabos y detectaron un posible delito de cohecho en ambos y achacó a Álvarez otro de quebranto al patrimonio público. Se tragó en su informe esa obligación de ceder 3.500 metros a la ciudad y Machín se lo pagó dándole el proyecto.


Sin embargo, ahora que se confirma que ese dato está erróneo, se desmonta una de las patas de la operación, pero sólo una. La UDEF ha detectado muchas más irregularidades.

1 comentario:

  1. En estos tiempos en el que juzgamos a las personas sin confirmar que una u otra información sea cierta, sumado a la falta de conocimientos de algunos técnicos profesionales que no dominan la materia, puede desencadenar un caso como el de "Calero".

    Pienso que todos los estudiantes deberíamos de reflexionar y poner más de nuestra parte para formarnos y aprender los conocimientos de todos los campos que competen al arquitecto, y ser conscientes de que no podemos poner nuestros conocimientos en práctica si de verdad no dominamos la materia. Somos los únicos que podemos dar un vuelco a la situación que se vive hoy en día, y que en este caso ha sido un error. Se podrá rectificar, pero el daño moral y profesional que se le ha hecho a estas personas no se podrá subsanar.

    Por ello propongo que, para que no ocurran más estas cosas que tanto degradan la imagen del arquitecto, los informes no sólo los debería de hacer un técnico, sino varios, y de esta forma asegurarnos de que esto no vuelve a ocurrir. Estamos acostumbrados y vemos normal que el arquitecto de hoy, trabaja en equipo, y que eso enriquece y mejora nuestra profesión. Pues, ¿ por qué no proponer que también en la administración pública los técnicos redacten sus informes en equipo poniendo en común sus conocimientos?

    Es hora de reflexionar, de ser sensibles con la arquitectura y el urbanismo, de preocuparnos más en aprender que en aprobar y pasar de curso, ya que la injusticia que se ha desatado en el "caso Calero", podríamos haberla sufrido nosotros mismo, en calidad de técnico municipal, como por la parte acusada.

    ResponderEliminar