Diario el Día
Los residentes afirman que deben caminar hasta la carretera general de Las Galletas para poder subirse a la guagua. Así, responsabilizan al gobierno local de Arona de no convencer a Titsa para que entre al núcleo.
Alrededor de dos kilómetros tienen que caminar los vecinos del Palm-Mar para llegar a la parada de guaguas más cercana, "puesto que tenemos que desplazarnos desde el interior del núcleo hasta la carretera general de Las Galletas", expresan los residentes.
Afirman que este problema fue trasladado al gobierno local de Arona en una reunión hace "un año, pero hasta la fecha no han llevado a cabo ninguna acción para resolver la actual situación".
De este modo, explican que "el alcalde, José Alberto González, y varios concejales del gobierno local se comprometieron a hacer cuantas negociaciones fuesen necesarias con Titsa para que las guaguas entrasen por este núcleo turístico y residencial, creando algunas paradas. Hasta la fecha dicha promesa ha caído en saco roto".
"Mucho nos tememos que no ha habido ninguna reunión entre el gobierno municipal y el Cabildo de Tenerife para tratar este asunto", comentan indignados los vecinos.
Exigen voluntad política
Indican que no disponer de un servicio de guaguas que recorra, al menos, la calle principal del Palm-Mar "está ocasionando muchos problemas. Mayores y padres con hijos de muy corta edad son los más afectados cuando necesitan trasladarse a otros puntos de la comarca o del municipio".
Manifiestan que "con un poco de voluntad política, si la hubiera, este problema de movilidad se resolvería. La impresión es que a los nacionalistas poco le preocupan los problemas de los vecinos y sólo se ocupan de los intereses que a ellos más les convienen".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Aunque encontremos como definición de comprometer una responsabilidad u obligación, es fácil apreciar que, hoy en día, dicha palabra ha perdido valor. Así pues, tal y como podemos observar, pueden pasar meses, años y no haber resultado alguno al convenio acordado, y es que en estos casos se nota donde se hallan las prioridades.
ResponderEliminarNos encontramos en un mundo donde la movilidad, el transporte son aspectos inherentes en él, por lo que ¿la solicitud de estos vecinos no llega a ser algo primordial? Queremos una sociedad en la que prevalezca el transporte público ante el privado, pero no se tiene tan claro si queremos realizar el esfuerzo por parte de todos para conseguirla.
Haciendo referencia al artículo publicado sobre la posible subida de las tarifas de las guaguas municipales en las Palmas de Gran Canaria, sabemos que ésta es debida a la pérdida de usuarios, aproximadamente un 9%, ahora bien, ¿no es una inversión asegurada emplear más presupuesto en la mejora tanto en los vehículos como en los trayectos? Así, a mi entender, y realizando un esfuerzo por parte de todos en liberar el uso de los coches, la utilización de las guaguas aumentaría notablemente.
En definitiva, si hablamos de compromiso, es algo que nos concierne a todos, tanto a los políticos como a la ciudadanía.
Estoy de acuerdo con María Teresa. Me parece una aberracion a dia de hoy que parte de la poblacion tenga que desplazarse semejante distancia para poder acceder al transporte publico.
ResponderEliminarEso da que pensar sobre la calidad de los Ayuntamientos, Alcaldes y demás representantes de los ciudadanos, ya que si no responden por nosotros ¿quien lo va a hacer?.
Otro punto a destacar son las supuestas "negociaciones" que el Alcalde y los Concejales iban a llevar a cabo con la empresa Titsa, seguramente esas negociaciones no se realizaran nunca, quizas si, pero en este caso seria unos meses antes de las votaciones, para no variar, y asegurarse el voto.
Seguramente a Titsa no le salga rentable hacer ese recorrido para la poca gente que va a utilizar su transporte, y por eso no la lleva a cabo, pero ahora que los ciudadanos se estan movilizando seguramente el Ayuntamiento y la empresa Titsa intentarán sacar beneficios del asunto.
Creo que deberia haber algo mas de seriedad, ya que estan jugando con la sociedad sin ningun motivo.