Siete Palmas tendrá nuevos accesos para acabar con los atascos
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria preparará el proyecto a partir de estudios sobre el tráfico de la zonaTERESA GARCÍA La Concejalía de Ordenación del Territorio de la capital grancanaria prepara la construcción de nuevos accesos, que se sumarán a una reordenación del tráfico y la construcción de más aparcamientos, para acabar de una vez con los atascos que se producen en Siete Palmas. La puesta en marcha en 2014 del Palacio de los Deportes, con capacidad para unas 15.000 personas, no hará más que complicar el caos circulatorio que ya se produce de manera cotidiana en las épocas de compras y cuando hay partidos de fútbol, debido a una mala planificación de las conexiones.
El diseño de los nuevos accesos depende de una serie de estudios sobre los flujos de tráfico en la urbanización residencial y la circunvalación, pero el concejal de Ordenación del Territorio, Néstor Hernández, adelanta ya que el problema no se resuelve únicamente con una reordenación del tráfico. De hecho, en los últimos cinco años se han realizado varias reordenaciones que, si bien han aliviado el problema, no han sido capaces de acabar con los colapsos circulatorios.
Así, está previsto que dentro de unas semanas salga a concurso la elaboración de una encuesta origen-destino, que forma parte del Plan de Movilidad Urbana, y que permitirá obtener una información clara sobre como se mueven los ciudadanos en el conjunto de la ciudad y, en concreto, en Siete Palmas. Este estudio será complementado con otro que está realizando ya la Consejería de Obras Públicas del Gobierno canario, sobre los flujos de tráfico en Lomo los Frailes, la Circunvalación y las rotondas de Almatriche y Siete Palmas. A estos estudios se añadirá un análisis del Cabildo de Gran Canaria sobre el movimiento circulatorio en el área metropolitana (Telde, Arucas y Santa Brígida), donde se producen los grandes flujos de tráfico de la ciudad.
"Los aparcamientos en Siete Palmas están muy localizados en dos puntos muy cercanos", situados en los dos grandes centros comerciales, lo que según Hernández contribuye a agravar el problema, porque provoca la concentración de miles de vehículos en una o dos calles en busca de estacionamiento. "La reordenación del tráfico no es suficiente. Hay que buscar nuevas formas de conectividad. Si ahora mismo, las vías no tienen capacidad para absorber el tráfico, con el Palacio de los Deportes, seguro que tendremos problemas", concluyó Hernández.
Se suma esta noticia a las actuales sobre la planificación para producir una menor cantidad de atascos, que se producen en la capital de Gran Canaria, sin embargo, actualmente se habla solo de las 2 autovias que se abren paso hacia el norte, y se esta dejando de lado la planificación para 2014 con la puesta en marcha del Palacio de Deportes. Como comenta éste artículo, esto producirá un mayor aumento de los atascos. Sumado a las obras que se estan produciendo por la zona de vegueta, lo que costará mayor esfuerzo, será subir al campus de tafira, un coste que ya es suficientemente alto para estudiantes que no disponen de otro metodo que subir en guagua, además de la complicación que supondrá a hora punta de la mañana para las personas que conduzcan.
ResponderEliminarPese a quien le pese, el barrio periférico de 7 Palmas es el peor planteamiento urbanístico de toda la ciudad. Manzanas interminables, rambla inutilizada, centros comerciales mal situados, pésimos accesos, peor clima y encima considerado por gran parte de los ciudadanos como uno de los mejores barrios y de mayor nivel.
ResponderEliminarDejando a un lado el tema del estadio, que ni siquiera se tuvo que haber hecho, y encima se hizo mal, ¿de quién fue la idea de hacer un barrio para vehículos?. Mientras en el resto de la ciudad se debate sobre la necesidad de eliminar asfalto, en 7 Palmas se imposibilita la opción de pasear, grandes manzanas, con una pendiente importante, se ven faltas de bancos donde poder descansar. Pero es normal, para que pasear por las ramblas si tienes dos centros comerciales juntos. Copiar el modelo de Mesa y Lopez no fue la mejor opción.
De todos modos, se puede entender tal planificación por las viviendas, pues tampoco. Planta baja libre, grandes patios, fachadas Este/Oeste... conceptos idóneos mal ejecutados, sobre todo en planta baja, donde la frialdad de los espacios y los largos recorridos no invitan a la convivencia.
Teniendo ya claro la necesidad imprescindible del coche, el mayor problema que se plantea en este artículo son los accesos ¿Cómo es posible?. Mucha rotonda, necesidad de semáforos en éstas, carriles llenos de coches estacionados, carril bus mal planteado, sin carril bici, y encima si quieres incorporarte a la circunvalación en sentido Arucas, tienes que llegar hasta Tamaraceite por carreteras secundarias.
Por todo, cada vez que me paso por 7 Palmas me pregunto si nadie fue capaz de darse cuenta de tanto fallo, ¿no habían alternativas?.
Sólo me quedo con lo que una vez me dijo un familiar, que teniendo un piso en pleno Mesa y Lopez, decidió irse a vivir al nuevo barrio: "El mismo estrés, los mismos ruidos, el doble de frio, lejos de todo y por tan sólo una habitación más"
Creo que los fallos que se cometieron en 7 Palmas fueron simplemente por unas mentes ciegas por el dinero. Masificación y construcción sin planificar, como en la mayoría de sitios de Canarias. Realmente lo que hicieron fue una especie de "ensanche" de los barrios periféricos de Schamann, Escaleritas, La Feria, etc...Porque si nos paramos a mirar no hay diferencias practicamente.
ResponderEliminarEn cuanto a los accesos creo que se podría semejar a lo que está pasando actualmente con la ciudad de Las Palmas, que sus accesos no son suficientes para la cantidad de tráfico que accede, por lo tanto los mismos problemas se están viendo reflejados en 7 Palmas.
De igual manera los aparcamientos en la zona son ridículos en comparación con los equipamientos existentes, dado que la gran cantidad de personas que acuden a los centros comerciales intentan aparcar en los mismos, pero hay ciertas horas en las que ni siquiera se puede acceder a dichos aparcamientos.