Los Verdes de Tenerife advierten sobre esta revalorización de estos ecosistemas, debida a que las praderas submarinas son auténticos "sumideros de CO2"Diario de Avisos
lunes 02 de noviembre de 2009
Santa Cruz de Tenerife
lunes 02 de noviembre de 2009
Santa Cruz de Tenerife
La revalorización ecológica y económica de las praderas submarinas forma parte de la estrategia para lograr sacar adelante en Copenhague en diciembre el texto que debe sustituir al protocolo de Kioto de reducción de emisiones contaminantes. Según el partido ecologista Los Verdes, Naciones Unidas quiere comprometer a los países ampliando el sistema de compensaciones económicas para conservar estos ecosistemas que, aunque son de menor extensión en superficie que los bosques tropicales del planeta, tienen un poder entre 3 y 10 veces superior de capturar y almacenar CO2 de la atmósfera.
El portavoz de Los Verdes en Tenerife, Octavio Hernández, señaló en un comunicado que en el caso de los sebadales europeos, y canarios en particular, "aunque el modelo de compensación está en discusión aún, esta iniciativa sentará las bases para modificar la legislación europea y española sobre emisiones y sobre conservación de estos espacios, que actualmente están protegidos en el Mediterráneo y amenazados en el Atlántico".
Los sebadales canarios, apuntó Hernández en un comunicado, "son los únicos existentes en el área atlántica ecuatorial y eso los convierte en una fuente de riqueza potencial en el futuro mercado del carbono". Las ayudas económicas "derivadas del nuevo protocolo tendrían que ser canalizadas a través de los presupuestos de la Unión Europea y generales del Estado". La posición de Los Verdes europeos y de Greenpeace, señala Hernández, se basa en que "la financiación sea complementaria de medidas efectivas de reducción de emisiones, evitando que subsidios a la conservación se conviertan en desincentivos para usos y tecnologías más limpias".
En el nuevo protocolo, un país podrá contabilizar las absorciones de CO2 logradas mediante los "sumideros de carbono" de sebadales, igual que ahora computan las actividades de forestación, reforestación o gestión de tierras agrícolas, gestión forestal o revegetación. La absorción de una tonelada de CO2 implicará la expedición de una unidad de absorción, UDA (RMU Removal Units, en inglés), que se tendrá en cuenta a la hora de determinar el cumplimiento de las obligaciones de reducción de emisiones por las empresas contaminantes. "Estas UDA -señaló el portavoz verde- se consignarán en el Renade (Registro Nacional de Derechos de Emisión) a cuenta de la Administración y tendrán un régimen de comercialización en el futuro mercado de carbono a partir de 2012, cuando acabe el período de transición desde Kioto".
Puerto de Granadilla
Hernández señaló que "en Canarias, los intentos gubernamentales, tanto estatales como autonómicos, de desclasificar los sebadales para sepultarlos con obras portuarias, como en Santa Cruz y en Granadilla de Abona, o bien para explotar la arena de los fondos marinos donde se encuentran, tendrían que ser prohibidos en aplicación del nuevo Protocolo de Copenhague"

Espero que en la cumbre de Copenhage sirva para algo. No se como habrá ido el protocolo de Kioto pero me da la impresión que no muchos países han cumplido con lo que se acordó. Es muy fácil hablar y redactar acuerdos, otra cosa es cumplirlos.
ResponderEliminarSin lugar a duda un incremento en la protección de los sebadales ayudaría en su conservación. Los que hemos tenido la oportunidad de sumergirnos en estos parajes debemos de reconocer lo frágiles que parecen.
Como nos contaba Damián León García en su post sobre el Catálogo Canario de Especies Protegidas, no se le ha dado la máxima protección a una especie que forma parte de un ecosistema único en el área atlántica ecuatorial. Sin duda alguna es un gran error que espero subsanen lo antes posible.
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ResponderEliminarhttp://www.eldigitaldecanarias.com/noticias.php?accion=detalle&id=4346
ResponderEliminarUna vez más los políticos se ponen "bien puestos", y en este caso Domingo Berriel, Consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, hace unas declaraciones en las que pone de manifiesto sus argumentos a favor del impulso del puerto de Granadilla en relación a la reciente propuesta del Catálogo Canario de Especies Protegidas y la afectación de este sobre los sebadales canarios.
Y aunque la aparente objetividad con la que trata el tema no es compartida por diferentes colectivos sociales, no se vislumbra ninguna intención por parte del ejecutivo de implementar cambio alguno en sus decisiones.