martes, 3 de noviembre de 2009

Cuevas en extinción

Cuevas en extinción
Guayadeque pide la revisión de las normas que frenan la restauración de las casas excavadas en el barranco

Los jóvenes de Guayadeque se sienten como extraños en sus propias fincas y casas. Aseguran que no pueden aparcar en sus tierras, ni restaurar las cuevas, ni cuidar de la flora. Temen que se deshabite el barranco
MONTSE DE LEÓN ACUÑA Conoce el barranco de Guayadeque al dedillo. No en vano se trata de la cuarta generación que vive en medio de estas montañas, en Agüimes. La ilusión de los jóvenes de Guayadeque es quedarse a vivir en las cuevas vivienda propiedad de sus familias, pero la normas que afectan a este paraje natural se lo impiden. Gabriela López Cazorla representa a los treinta jóvenes de Guayadeque que a través de la asociación de vecinos Cueva Grande luchan "para no perder lo que nuestros tatarabuelos tanto trabajaron".


El hecho de estar considerado como Monumento Natural hace que no puedan restaurar ninguna de las cuevas vivienda que sus padres les quieren dejar para que formen su familia.


"Tengo siete hermanos", dice Gabriela, "pero ninguno de nosotros puede vivir aquí a pesar de que disponemos de tres cuevas, pero lo que nos parece más grave es que si la restauración de estas cuevas está destinada al alojamiento de turismo rural sí es legal. Nuestra conclusión es que quieren que nos vayamos de aquí y dejarlo todo para el turismo y eso sí que no es nada justo".

2 comentarios:

  1. Dentro de las normas de conservación del monumento natural del barranco de Guayadeque, en el municipio de Arinaga, observamos en los "fundamentos de conservación", que las cuevas se mantienen como un fundamento para su conservación, por su gran valor e interés.
    Pero si continuamos leyendo, en el apartado de las "caracteristicas del medio socioeconomico cultural" observamos que la población del barranco en la zona de Montaña las Tierras es de 10 habitantes, pero los fines de semana este numero se cuadriplica(40).
    Lo que resulta paradójico es que habiendose publicado en el BOC a dia 5 de Abril de 2005 estas normas de conservación, sea ahora, cuatro años después cuando las personas se den cuenta que no puede restaurar ni modificar sus casas.
    Este hecho resalta que la gente de la calle está al margen de los planeamientos urbanísticos.
    ¿No se hubieran quejado estas personas en el 2005 si hubiesen sabido que no podian restaurar sus casas?
    Otro debate interesante es el de las segundas residencias, la multipropiedad.
    ¿Porqué siendo este un paraje único en Gran Canaria y pudiendose potenciar el turismo rural y activar la zona económicamente, y que todos podams disfrutar de él, se deja a unos pocos que la disfrutan los fines de semana?

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  2. Creo que es totalmente injusto que teniendo propietarios esas casas-cueva, y no dejando restaurarlas, si lo hagan para el turismo rural.

    ¿Si dejan restaurar para el turismo, pero no para los propietarios? Me parece una verguenza, a nadie nos gustaría que nos "echaran" de nuestras casas para meter turistas.

    Creo que se tendría que considerar la situación de esas personas, porque quizás no tengan otro sitio donde ir.

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