"Hay ocasiones en que las demandas sociales sobre el territorio hay que resistirlas y no concederlas". Es el reproche de Faustino García Márquez al principal argumento que utiliza el Gobierno canario para defender la polémica y contestada Ley de Medidas Urgente
El arquitecto y ex director de la Agencia de Desarrollo Sostenible y Cambio Climático Faustino García Márquez asegura que la "demanda social" argumentada por el Gobierno para defender la Ley de Medidas Urgentes de Ordenación Territorial y del Turismo frente a las críticas que se le han hecho no es motivo suficiente para adoptar una criterio "expansionista" y "utilitarista" en la ocupación del suelo rústico.
El arquitecto y ex director de la Agencia de Desarrollo Sostenible y Cambio Climático Faustino García Márquez asegura que la "demanda social" argumentada por el Gobierno para defender la Ley de Medidas Urgentes de Ordenación Territorial y del Turismo frente a las críticas que se le han hecho no es motivo suficiente para adoptar una criterio "expansionista" y "utilitarista" en la ocupación del suelo rústico.
Para García Márquez, "hay veces en que las demandas sociales sobre el territorio hay que resistirlas y no concederlas porque la idea de que el suelo es mío y hago con él lo que quiero es volver hacia épocas pasadas donde se carecía de una normativa que está para planificar e impedir una ocupación incontrolada que es perjudicial para el territorio".
Faustino García Márquez fue entrevistado en Radio Canarias por el consejero delegado de Editorial Prensa Canaria, Guillermo García-Alcalde, y volvió a reiterar que el actual contenido de la Ley de Medidas Urgentes va en el sentido contrario al desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático. García Márquez no oculta su decepción debido a las expectativas que se habían creado al inicio de la legislatura con la creación de las Agencias de Desarrollo Sostenible y de Rehabilitación de la Planta Alojativa.
Sin embargo, la ley aprobada por el Gobierno "choca" tanto con la preservación del suelo rural como con la necesidad de reformar la planta turística sin crecer en nuevas camas. Este arquitecto y urbanista opina que ahora es más necesario que nunca no sólo preservar el suelo rural sino incrementar su superficie para aumentar la "autonomía alimentaria" de la población de las Islas. "El picoteo que se ha ido produciendo en el territorio rural ha deteriorado el paisaje pero también ha degradado la calidad y la cantidad de la producción agrícola, cosa que no nos podemos permitir en un escenario de crisis económica como el actual donde tanto dependemos del exterior", añadió García Márquez.
Sobre la rehabilitación turística, el también urbanista indica que se han perdido cinco años, entre 2003 y 2008, para haber impulsado las medidas concretas que contiene la Directrices en relación con la modernización de las zonas turísticas y la planta alojativa obsoleta. "Se ha creado una situación turística dual entre la ciudad turística más antigua y las nuevas urbanizaciones de más calidad, lo que va en perjuicio tanto de la zona como para la visión que el turista pueda tener del destino al existir altos grados de obsolescencia y residencialización", agrega.
Por otro lado, García Márquez señala que los "pecados capitales" de Canarias en materia de cambio climático son el elevado consumo eléctrico y el transporte terrestre privado, que supone el 28% de las emisiones de efecto invernadero. En este sentido, mostró sus "serias dudas" sobre la efectividad del tren para acabar con esta tendencia.
Como comentario inicial y para situarnos un poco en el asunto, simplemente comentar un poco sobre el arquitecto que nos dará una conferencia en nuestra escuela el próximo miércoles 28 de abril, que estando en posesión de su cargo y siendo el jefe de la moratoria, dimite por desacuerdos en la materia.
ResponderEliminarLa magnitud con la que los medios de comunicación han contado la noticia de su cese al frente de la Agencia Canaria de Desarrollo Sostenible y contra el Cambio Climático, no es desproporcionada en función a la importancia que ella tenía para nuestro suelo en mi opinión.
Faustino García Márquez defendía unos principios ambientales cuya vulneración en el proyecto de Ley de Medidas Urgentes han provocado su dimisión, apenas un año y dos meses después de que empezara a realizar las funciones en su cargo. Posteriormente regresó a su puesto como jefe de servicio en la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial.
Había determinaciones que eran muchas de ellas inasumibles en el proyecto de Ley desde el punto de vista del desarrollo sostenible. Los objetivos, entre otros, (agilizar el planeamiento, simplificar el trámite administrativo, implementar la renovación de la planta turística, fomentar las actividades económicas...), eran comunes, pero no los instrumentos para llevarlos acabo, explicaba el arquitecto.